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jueves, 18 de junio de 2015

Soy Lázaro

En Alcázar de San Juan, a 29 de mayo de 2015

Estimado Gumersindo:

Ya que me escribe preguntándome por lo ocurrido, sepa usted que yo soy Martín Martínez y me gustaría informarle en una carta la difícil situación en la que estoy yo ahora mismo.

Yo nací en Herencia pero por motivos de pobreza mi familia y yo nos tuvimos que mudar a Alcázar de San Juan en busca de mejores oportunidades. Allí mi padre encontró trabajo de panadero, no era mucho el sueldo que ganaba pero por el momento nos apañábamos. Más tarde, cuando tenía 4 años tuve un hermano pequeño(Roberto) y entonces el dinero que ganaba mi padre no bastaba para mantenernos y tendría que robar de fruterías y supermercados. Así fue como aprendí a robar, mi padre me enseñó lo que tendría que hacer para que no me descubriesen nunca.

Cuando cumplí los 15 años, desafortunadamente, mi padre murió al ser atropellado por un autobús, mi madre, yo y mi hermano pequeño no podíamos superarlo ya que mi padre era un buen hombre que se esforzaba en alimentarnos y lo daba todo por nosotros, además no teníamos comida para comer siquiera.No nos quedo más remedio que adaptarnos a robar continuamente, entonces le enseñé a Roberto todo lo que me enseño mi padre sobre robar y empezamos a tener fama de ladrones.

Un día, íbamos mi hermano y yo paseando por la noche cuando nos encontramos a una señora que vestía con ropa muy cara y con un bolso muy grande. A mí se me ocurrió la brillante idea de robarle el bolso con todo lo que hubiera dentro, era obvio pero mi hermano, que era muy listo pensó que no sería buena idea. Yo ignorando las advertencias de mi hermano pequeño cogí el bolso de aquella señora y me fui corriendo con todas mis fuerzas, el problema es que empezaron a llegar inmediatamente un montón de coches de policía que me acabaron rodeando y me llevaron a la cárcel.

Los policías pudieron atraparme con tanta rapidez porque en las noticias advirtieron de que 2 chicos de 18 y 14 años andaban robando y que tuvieran mucho cuidado. Entonces aquí estoy, en la cárcel hablando por teléfono con mi madre cada 1 semana y con la esperanza de salir algún día de aquí. Por eso te envío esta carta con la colaboración de mi hermano para que me logres sacar de la cárcel y ya de paso saber un poco mas de mí.  
     
                                                                                                                           Atentamente Martín

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